La mochila
Cómo elegir la mochila para hacer el Camino de Santiago
La mochila ideal para el Camino de Santiago debe ser lo suficientemente espaciosa para contener todo lo necesario, ergonómica, pero sobre todo ligera y cómoda. Existen muchas mochilas de trekking; para orientarse en la elección, se deben considerar las siguientes características:
- Capacidad de 40 - 50 litros. Este tamaño es adecuado tanto para la temporada de verano como para la de invierno.
- Peso de 1 - 2 kg máximo. Para cansar lo menos posible el cuerpo durante el camino, elige una mochila lo más ligera posible.
- Dimensiones adecuadas a tu complexión. Para comprobar la comodidad y ergonomía reales de la mochila, se recomienda probarla directamente en la tienda, ya que existen diferentes formas y tamaños que no siempre se adaptan bien a todas las complexiones.
- Prefiere mochilas con bolsillos y compartimentos separados para organizar mejor el equipo y distribuir la carga.
- Para poder distribuir el peso en todo el cuerpo y no sobrecargar solo los hombros, verifica la presencia de correas ajustables en el pecho y la cintura.
- Para proteger el contenido en caso de lluvia, asegúrate de que haya una funda impermeable.
Cómo hacer la mochila
Al preparar la mochila, puede ser útil considerar algunos pequeños trucos: siempre conviene dividir el contenido en bolsas transparentes separadas, lo que facilita la búsqueda y protege de la lluvia. Además, es importante distribuir bien el peso para que se reparta de manera uniforme en el cuerpo. Conviene colocar en la parte inferior lo que no se necesitará durante la etapa, pero que será útil al llegar al albergue (por ejemplo, el saco de dormir), y mantener a mano lo que podría ser necesario durante el camino (por ejemplo, el poncho o el impermeable). Tener que deshacer toda la mochila por una lluvia repentina mientras se camina puede ser inconveniente.
La mochila no debería pesar más de 7 kg o, en cualquier caso, no debería superar el 10% de tu peso corporal. Por ejemplo, si tu peso es de 60 kg, la mochila no debería pesar más de 6 kg. Estas precauciones son fundamentales para no sobrecargar demasiado la espalda y las piernas y para prevenir dolores en los hombros y ampollas en los pies.
La mochila como equipaje de mano en avión: medidas permitidas
En términos generales, en los vuelos regulares se permite llevar como equipaje de mano una mochila con dimensiones máximas de 55 x 40 x 20 cm y un peso inferior a 10 kg. Por lo tanto, una mochila de 40-50 litros con el equipamiento para el Camino de Santiago puede llevarse en cabina. Normalmente, el equipaje de mano está incluido en el precio del billete, pero atención, cada aerolínea tiene reglas específicas que te recomendamos verificar antes de la salida.
En particular, Ryanair tiene normas de viaje más estrictas y solo permite llevar en cabina de forma gratuita un equipaje de mano con dimensiones máximas de 40 x 20 x 25 cm. Para llevar una mochila de trekking para el Camino de Santiago, es necesario adquirir la opción adicional "prioridad con dos equipajes de mano", que permite llevar una mochila adicional con dimensiones máximas de 55 x 40 x 20 cm y un peso no superior a 10 kg.
El equipamiento, qué llevar en la mochila
En cuanto al equipamiento, mucho depende, obviamente, de la temporada en la que vayas a partir. En cualquier caso, recuerda que no es necesario llevar demasiadas cosas, ya que a lo largo del camino encontrarás farmacias, supermercados y todo tipo de tiendas donde podrás comprar lo que necesites.
En cuanto a la ropa, por ejemplo, puedes lavarla al final de cada etapa, ya que todos los albergues disponen de una zona de lavandería y, a menudo, también de una lavadora y una secadora. Lleva ropa técnica, que se seque rápidamente y sea cómoda. A continuación, una lista con lo que no puede faltar en tu mochila:
- Botas de trekking (ya usadas)
- Chanclas o sandalias cómodas para descansar los pies después de una jornada de caminata y útiles también para la ducha
- 2 pantalones de trekking largos, mejor si son impermeables, para protegerte de la lluvia, y un pantalón corto en caso de verano; como alternativa, 2 pantalones de trekking con cremallera que se transforman en cortos según la temporada
- 3 camisetas de algodón o técnicas
- Una chaqueta o un jersey
- Ropa interior
- 3 pares de calcetines de trekking: elige calcetines sin costuras internas para evitar roces y ampollas
- Un poncho y un pantalón impermeable o una chaqueta ligera de Gore-Tex
- Bufanda, gorro y guantes (si es invierno)
- Gafas de sol y gorra
- Una toalla de microfibra de secado rápido
- Saco de dormir o saco sábana según la temporada (no todos los albergues proporcionan mantas para los peregrinos)
- Una pequeña linterna
- Una pequeña navaja
- Tapones para los oídos
- Un adaptador múltiple
- Una funda para la almohada
- Un imperdible y un par de pinzas para tender la ropa
- Protección solar
- Una pastilla de jabón de Marsella, útil tanto para la higiene personal como para lavar la ropa
equipamiento para el Camino de Santiago Kit de primeros auxilios
- Vaselina para aplicar en los pies antes de cada jornada de caminata y prevenir la aparición de ampollas
- Aguja, hilo, gasas y Betadine para tratarlas
- Analgésicos y crema muscular en caso de dolores intensos
No lleves demasiados medicamentos, recuerda que puedes encontrar todo lo que necesites en las farmacias a lo largo del camino.
Documentos necesarios
El documento de identidad (para ciudadanos de la UE) o el pasaporte, la tarjeta sanitaria y la credencial del peregrino.
Cómo elegir los zapatos para el Camino de Santiago
La elección del calzado para emprender el Camino de Santiago es extremadamente importante, ya que nuestros pies serán nuestros primeros compañeros de viaje. Por ello, es fundamental cuidarlos bien. A continuación, te mostraré una serie de recomendaciones a tener en cuenta para elegir el zapato "perfecto":
- Debe ser cómodo: No existe un zapato perfecto para todos, sino el zapato perfecto para tu pie, es decir, aquel que sientas cómodo y que se ajuste bien. Elige zapatos sólidos pero ligeros. Recuerda que tendrás que usarlos durante muchos kilómetros al día, así que evita calzado demasiado pesado.
- La talla: presta atención a la talla del zapato que eliges. Generalmente, se recomienda elegir medio número más grande que el que usas normalmente, ya que al caminar mucho, el pie tiende a hincharse un poco. Además, en terrenos en descenso, un zapato demasiado ajustado puede causar problemas en las uñas de los pies. Por otro lado, un zapato demasiado grande también puede afectar el equilibrio y generar roces, provocando ampollas. Así que presta siempre mucha atención al ajuste adecuado del calzado.
- La suela: debe adherirse bien a cualquier tipo de terreno, pero al mismo tiempo no ser demasiado rígida para el pie. Lo ideal es que sea de vibram o materiales similares para garantizar un buen agarre y evitar resbalones.
- Utilizar zapatos bien usados: no comiences el Camino con zapatos nuevos y sin uso, ya que pueden resultar incómodos y dolorosos. Al no estar adaptados a tu pie, pueden ser la principal causa de ampollas. Si necesitas comprar zapatos nuevos, úsalos antes de partir y camina con ellos lo más posible para amoldarlos bien y evitar sorpresas desagradables en el Camino.
Zapatos impermeables y transpirables en Gore-Tex
Muchas regiones de España, como Asturias y Galicia, son lluviosas durante todo el año. Mantener los pies secos es fundamental para evitar la aparición de ampollas. Hay opiniones divididas sobre si elegir zapatos con Gore-Tex o no. El GORE-TEX es una membrana que garantiza simultáneamente la impermeabilidad del zapato y la transpirabilidad del pie. Sin duda, en verano los pies sudan más con un zapato de Gore-Tex, pero cuando llueve, es la opción más segura para mantener los pies secos. Evalúa en función de tu necesidad.
Para evitar el exceso de calor o la sudoración excesiva en verano, un buen consejo es combinar las botas de trekking con unas sandalias de trekking, que pueden usarse en días soleados, en caminos de asfalto y senderos sencillos, o cuando hace mucho calor. También son ideales para la tarde, permitiendo a los pies descansar al final de la etapa.
los zapatos para el Camino de Santiago El saco de dormir o el saco sábana
El saco de dormir es sin duda un accesorio imprescindible en el Camino de Santiago si decides recorrerlo alojándote en los albergues de peregrinos o en hostales privados, que por lo general no proporcionan sábanas, tanto por una cuestión de higiene como porque nos protege del frío. A continuación, algunos consejos y sugerencias sobre cómo elegir el saco de dormir para el Camino de Santiago.
¿Es mejor el saco de dormir o el saco sábana en el Camino de Santiago?
Esta pregunta genera muchas dudas en quienes están a punto de recorrer el Camino. Para decidir cuál es la mejor opción para ti, debes considerar varios factores: la época del año en la que recorres el Camino y tus hábitos personales (si eres más o menos friolero).
Se puede optar por el saco sábana si tienes buena tolerancia al frío y planeas hacer el Camino en verano, cuando las temperaturas son más suaves, teniendo en cuenta que, en caso de necesidad, se pueden utilizar mantas adicionales que a veces los albergues de peregrinos ponen a disposición. Sin embargo, sigue siendo una elección arriesgada, ya que incluso en verano, la variación térmica, especialmente en las etapas de mayor altitud, es muy alta y no siempre los albergues tienen mantas disponibles para todos.
Fuera del período estival y teniendo en cuenta estas variables, según nuestra experiencia, sigue siendo una buena opción llevar un saco de dormir, ya que las temperaturas pueden ser muy frías y no todos los albergues disponen de sistemas de calefacción adecuados.
Características para elegir un buen saco de dormir
Un buen saco de dormir debe ser ligero (500-700 g) y compacto, para que sea fácil de transportar en la mochila. La elección de la resistencia térmica dependerá de la temporada en la que recorras el Camino. En invierno, conviene comprar un saco de dormir que garantice confort hasta los cero grados. En el período estival, en cambio, bastará con uno que tenga un rango térmico de 10-20 grados.
el saco de dormir para el Camino de Santiago
